El amor propio es lo más importante de nuestra vida

El amor propio es el amor hacia uno mismo y es importante tenerlo para construir relaciones sanas con tu entorno más cercano. El amor propio no es un fin al que tengas que llegar, no es tener mayor poder adquisitivo o estar socialmente mejor visto. Es un proceso que te ayuda a tener una vida mejor, mediante el cual, cultivas relaciones sanas contigo mismo y con los demás. Por lo que es un trabajo que comienza dentro de ti y no fuera.

Cuando tienes amor propio, construyes vínculos saludables con los demás y cuidas mejor de lo que es importante para ti. Pero si estás interiormente deteriorado, por mucho que quieras a las personas que te rodean, tus actos van a ser egoístas disfrazados de altruismo. Es un autoengaño y te darás cuenta cuando empieces a echar en cara que lo que has hecho "por el bien del otro" no ha sido recompensado.

El amor propio está relacionado con la autoestima que es una valoración, generalmente, positiva hacia ti mismo. En ambas, hay dos ingredientes esenciales: la autocomprensión y el respeto. ¿Te has fijado en cómo te hablas?¿Cuáles son tus expectativas? ¿Con qué o con quién te comparas? Observa quien eres, acéptate con tus cosas buenas y las malas porque todas juntas forman el todo de lo que eres. Acepta que cada cosa tiene su etapa, su tiempo y su forma de hacerlas. Después respeta y respétate. Solo así conseguirás tener una autoestima sana y un amor incondicional a ti mismo. Cuando hayas cultivado ese amor en tu interior, tenerlo hacia el exterior no te costará ningún trabajo. Cuando tienes amor propio, sube la autoestima.

Cómo puedes cultivar el amor propio

No es fácil hacer florecer el amor propio cuando no se tiene. No crece por arte de magia y muchas veces no sabes ni por dónde empezar. De entrada, estas pautas pueden ayudarte a tener un punto de partida:

1. Aprende a gestionar tus emociones. Si no eres capaz de hacerlo por ti mismo, lo más aconsejable es que busques ayuda profesional en la que te faciliten las herramientas para aprender a hacerlo. Te sentirás muy bien porque te facilitará mucho la vida.
2. Aprende a estar solo. Es importante aprender a estar solo y a gusto con tu propia compañía, sin depender emocionalmente de nadie.
3. Busca relaciones sanas. Cuando uno está bien, no quiere complicaciones y se aleja de todo lo que le hace sentir mal, incluido las personas, por muy estrecha que sea la relación. No eres responsable de cómo son los demás, pero sí lo eres para decidir de quién quieres rodearte.
4. Practica el

   autocuidado

   . El conjunto de tus acciones diarias que después conforman un hábito es el autocuidado. No lo confundas con "darte caprichos" como irte de compras o a un spa. El autocuidado comienza desde dentro, desde la forma en la que te hablas, el cariño con el que te tratas o los ojos con los que te miras.

"Solo hay un amor y es para siempre: el amor propio". Anónimo.

Cosas negativas que afectan a tu amor propio

En la mayoría de las ocasiones, tú mismo eres tu propio saboteador. ¿Cuántas veces te castigas por un error que cometiste o por unas palabras inoportunas? Te torturas una y otra vez por haber cometido ese error que parece imperdonable. Esta es una conducta, generalmente, aprendida que recibiste de alguien que te machacó o que te exigió demasiado. Y ahora eres tú quien se exige demasiado.

Cuando el

error

parece imperdonable, caes en la

victimización

de tu persona como único recurso resolutivo, pero hay otras opciones. Lo primero es enfrentar tu equivocación y asumirla con la humildad de admitir que lo has hecho mal. Debes defender tu verdad y no pensar que los demás tienen siempre la razón y tú eres el equivocado. No caigas en la autoexigencia porque te costará ver el potencial que hay en ti. Porque lo hay.

Cultivar tu amor propio tiene mucha importancia para establecer relaciones sanas y tener un trato bueno con los demás, incluso si tienes hijos. Si no tienes amor por ti, difícilmente puedes dar amor y dedicación a otros. No se puede dar lo que no se tiene.